Cuando Carlos Lleras habló de incorar tierras en la Sabana de Bogotá y en el Valle del Cauca, sus terratenientes levantiscos amenazaron con desencadenar una guerra civil. La parcelación de Jamundí precipitó el pacto de Chicoral, que sepultó para siempre la reforma agraria. Cuarenta años después, las leyes de Víctimas y Tierras vuelven a poner al agro en la palestra del debate público.

Comparte esta información:
Share
Share